La verdadera Navidad
María recibió la visita del Arcángel Gabriel quien le dijo: María llena eres de Gracia [que quiere decir llena del favor de Dios], el Señor esta contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres. Concebirás un hijo quien será llamado el Hijo del Altísimo.
Un niño al que tendrías que llamar Jesús. A su llegada a Belén, María y José buscaron un lugar para alojarse, pero llegaron demasiado tarde y todo estaba completo. Finalmente, un buen señor les prestó su establo para que pasaran la noche. José juntó paja e hizo un pesebre. Lo que ninguno de los dos imaginaba antes de trasladarse ese día a Belén es que era el momento de que naciera Jesús.
El bebé nació en una noche estrellada, los ángeles vinieron al mundo y se regocijaron de su nacimiento cantándole Gloria a Dios en las alturas y en la tierra Paz a los hombres de buena voluntad. Ellos dirigieron algunos pastores al sitio del nacimiento del niño Jesús. En el cielo nació una estrella que iluminaba más que las demás. Muy lejos de allí, en Oriente, tres sabios Reyes, sabían que esa estrella significaba que un nuevo rey estaba a punto de nacer. Los tres sabios, fueron siguiendo la brillante estrella hasta el pesebre de Belén para visitar a Jesús. Cuando llegaron a su destino, los reyes regalaron al Niño oro, incienso y mirra.
Hace dos mil años que nació el Salvador del mundo. Su venida fue un evento histórico de tal magnitud que el mundo moderno inició su calendario el año de su nacimiento.
No solo fue este evento importante porque ningún hombre como el había existido, lleno de Poder, Sabiduría y Amor, sino porque El era el Hijo de Dios, el Mesías esperado, el Redentor, el Ungido de Dios.
Su venida al mundo atrajo seguidores quienes son aquellos destinados a ser salvados. Gentes de todos los caminos de la vida son invitados a seguir a Jesús en su camino a nuestra casa celestial.
El día de Navidad es el día del cumpleaños de Nuestro Señor Jesucristo, un día para alabar a Dios por haber amado tanto al mundo que le dio su Único Hijo engendrado para que todo el que crea en El sea salvado [Juan 3:16]
Deberíamos juntarnos especialmente durante los días de Navidad y celebrar el regalo que hemos recibido agradeciéndole a Dios por el regalo de Su Hijo, amándonos los unos a los otros y compartiendo nuestra caridad con los demás.
Algunos podrían insistir que está muy tarde para cambiar la tradición, puede ser. ¿Para donde va este mundo? Estamos olvidándonos de dar a Dios lo que es de Dios porque estamos tan contentos haciendo cosas para nosotros.
Mucha gente por todo el mundo se ha olvidado del verdadero significado de la Navidad por causa de nuevas tradiciones. El Nacimiento de Cristo ha sido reemplazado.
Incluyamos a Jesús en nuestras vidas en esta Navidad y descubramos para que hemos sido creados. Démosle gracias a Dios por haber enviado a su Hijo a salvarnos, celebremos no solamente su Nacimiento sino también su muerte la cual nos salva verdaderamente de la muerte del pecado.
Hagamos cada día de nuestras vidas una verdadera Navidad donde Jesús nace no en una cueva fría de Belén sino en nuestro corazón. Démosle la bienvenida y amémosle con todo nuestro corazón, con toda nuestra mente y con toda nuestra fortaleza.
Jesús te ama.